Comunidad
Trabajamos con comunidades nativas formadas por pequeños agricultores. Algunos cultivan el cacao desde hace décadas y otros son insipientes, pero todos tienen la voluntad y esperanza de salir adelante con sus familias gracias a este cultivo y al trabajo que venimos realizando con ellos. Un aporte importante para los agricultores son las capacitaciones técnicas, que les han permitido mejorar sus rendimientos de producción en campo y mejorar la calidad de su grano en la fermentación. De esta manera ellos pueden tener mejores y más sostenibles ganancias por su trabajo. Las certificaciones orgánicas y FairChoice, de las hectáreas de cultivo también han sido importantes para ellos, ya que se sienten muy identificados con el cuidado de su medio ambiente. Con estas certificaciones no solo pueden tener mejores ganancias, sino también trabajan seguros de que su trabajo está protegiendo su tierra, su medio de vida, y que tienen un precio justo por este preciado trabajo. Estamos construyendo relaciones de largo plazo, que les permita tener seguridad y estabilidad. A su vez, producir en la misma localidad de los agricultores, les permite ver el fruto final de su trabajo: Los Chocolates Orquídea. El orgullo que sienten de ver un producto final de excelente calidad y saber que este producto puede llegar a lugares tan alejados de su comunidad es un orgullo que les genera mucho entusiasmo y ganas de hacer las cosas cada día mejor. Muchas familias se han desarrollado con este cultivo, y muchos niños han crecido de la mano con los arboles de cacao. Muchas historias de felicidad se han forjado con cada tableta que se ha producido, por eso podemos decir que detrás de cada tableta, tenemos una historia de felicidad. Conoce algunas aquí
HISTORIAS DE FELICIDAD
QUINO PUTPAÑA
MARIOL OJANASTA
BORIS OJANASTA SINARAHUA